Extraído de: ESCUELA DE PADRES. Victoria Fresnillo Poza. Rosario Fresnillo Lobo. María
Lourdes Fresnillo Poza. COORDINACIÓN TÉCNICA: Departamento de Prevención y Familia.
Área de Servicios Sociales. Ayuntamiento de Madrid. EDITA Área de Servicios Sociales.
Ayuntamiento de Madrid. Págs. 21-35 Puedes encontrar el documento completo en: http://ficus.pntic.mec.es/spea0011/ptsc/ep2.pdf
fuente: http://www.formacionfeaps.org/Documentos/cdvf/La_familia.pdf
En esta formación como madres y padres proponemos una reflexión acerca del grupo familiar,
ya que es en su seno donde las personas somos educadas en primer lugar. En él aprendemos a
relacionarnos y adquirimos los hábitos que conformarán nuestro estilo de vida. También es la
familia la que nos transmite los primeros patrones de comportamiento, así como los valores y
actitudes del entorno socio–cultural al que pertenece.
1. DEFINICIÓN ¿QUÉ ES LA FAMILIA?
Es la unidad primaria de interacción, sostén de la organización social.
EL GRUPO FAMILIAR ES:
– Una institución social
– Un grupo humano de convivencia.
– Un grupo que se relaciona con otros grupos y personas de su entorno.
Los comportamientos que aprendemos de la familia son muy importantes para
ayudarnos a crecer como personas y a relacionarnos con los demás miembros de la
sociedad.
¿Podemos decir que la familia está en crisis? Parece acertado pensar que la familia no está en
crisis, sino que simplemente va cambiando a lo largo del tiempo y que cada cultura tiene su
propio modelo familiar. Se han encontrado hasta 250 culturas distintas en la que existía la
familia como estructura social. Naturalmente hablamos de distintos tipos de familias:
poligámicas, monogámicas, patriarcales, matriarcales, etc. Pero la familia es el grupo básico
de las culturas humanas y pese a ser una organización social pequeña ha sido potenciada y
defendida por todas las civilizaciones, aunque no exista un único modelo natural, universal e
inalterable de familia.
La familia es una institución socio–cultural y por tanto existen distintos tipos y
es una estructura cambiante. Dentro de una misma cultura, la familia experimenta
cambios a lo largo del tiempo.
2. UBICACIÓN EN LA ESTRUCTURA SOCIAL ACTUAL
El contexto social o circunstancias que rodean a la familia, hacen que ésta tenga determinadas
características. Al mismo tiempo el grupo familiar, al interactuar con la sociedad influye para
que ésta experimente cambios. De esta forma ambos se van transformando. Por ejemplo, si
pensamos en las características que tenía la familia a mediados de siglo, y en cómo se ha ido transformando hasta la actualidad, comprobaremos que de una unidad familiar en la que
convivían varias generaciones entre las que la identificación religiosa y política, y la dedicación
a un mismo tipo de trabajo eran frecuentes (familia tradicional), se llegó a un modelo familiar
integrado sólo por padres e hijos en el que se tiende a compartir las funciones y la dedicación
laboral está más diversificada (familia nuclear). En el próximo apartado veremos cómo en
nuestros días han ido apareciendo y conviven diversos modelos familiares a medida que se
han producido cambios en las circunstancias sociales: incorporación de la mujer al trabajo,
creciente igualdad entre los miembros de la pareja, mayor libertad de los hijos, incremento
del número de separaciones...
No está en crisis la familia como institución, sino un modelo familiar determinado.
El modelo familiar más frecuente en la estructura social que nos es más cercana, la sociedad
occidental y urbana, es el de la familia nuclear. Por ello, para acabar este apartado vamos a
referirnos a algunas de las características más destacadas de la familia nuclear española:
• Es pequeña, debido a la disminución de la natalidad y a circunstancias socio–
económicas (cubrir las necesidades materiales reales o adquiridas).
• Está aislada por la pérdida de la presencia de la familia extensa (inmigraciones o
distancias).
• Pocos contactos entre los miembros, porque aunque los hijos conviven más años con los
padres, la mayoría de las actividades se hacen fuera de casa.
• La influencia de la familia sobre sus miembros es grande, pese a que se ha observado
que la familia tiende a delegar algunas funciones en otras instancias socializadoras
(escuela).
3. TIPOLOGÍA: NUEVOS MODELOS FAMILIARES EN UNA SOCIEDAD PLURAL
Ya hemos aludido a algunos tipos de familia y hemos observado cómo su composición
(miembros que la forman) es sólo uno de los factores que pueden ayudarnos a distinguir los
tipos de familia que existen. Pero hay además otras características que hacen que
diferenciemos las clases de familia: cómo organizan su vida cotidiana, qué relaciones
mantienen, cómo se distribuyen los roles entre sus miembros, etc. Pero como más adelante
trataremos estos temas en mayor profundidad, para hacer nuestra clasificación, vamos a
partir de la composición del grupo familiar.
Siempre sin olvidar que en nuestra sociedad, en nuestra ciudad, conviven personas de
diferentes culturas, clases sociales y con circunstancias económicas distintas, por eso es lógico
que en el mismo espacio y al mismo tiempo podamos observar tipos de familia diversos:
FAMILIA EXTENSA O TRADICIONAL.
Compuesta por varias generaciones que forman una unidad económica (ocupación laboral
común) y son muy dependientes del grupo familiar.
Este tipo de familia es todavía frecuente en el medio rural.
No tenemos que confundir este modelo familiar con la situación en la que una pareja joven se
ve obligada a compartir el hogar de una de las familias de origen (padres o suegros), por falta
de medios económicos, problemas de salud, etc.
Pueden surgir problemas si el estilo de vida de la familia es muy diferente del hasta entonces
habitual para el nuevo miembro (el cónyuge), y le resulta costoso integrarse en ese nuevo
sistema de relaciones.
La familia por su parte también tendría que cambiar algunos aspectos ya que se da una nueva
situación.
También pueden aparecer dificultades si el miembro de la familia se siente recriminado
delante de su pareja.
FAMILIA TRONCAL
Compuesta por los padres, uno de los hijos/as, la pareja de este/a y su descendencia.
El
contacto con el resto de los hijos es más frecuente que en otras circunstancias familiares.
FAMILIA NUCLEAR
Formada por la pareja y sus hijos, que tienden a vivir cada vez durante más tiempo en el hogar
familiar.
Es el modelo que predomina en las sociedades urbanas.
En la sociedad actual podemos distinguir otros tipos de familia que aunque en su
funcionamiento pueden acercarse mucho al de la familia nuclear tienen algunas
características diferencia- doras y en ocasiones, problemáticas añadidas:
FAMILIA MONOPARENTAL
La componen un solo progenitor y su descendencia. No es un modelo nuevo, pero a las
tradicionales situaciones de viudedad, abandono de hogar o mujeres sin pareja se han
sumado las de separación o divorcio, todas con una carga inicial negativa.
Sólo en los últimos años y en sociedades avanzadas van apareciendo casos de paternidad en
solitario por elección (inseminación artificial, adopciones por parte de personas solas,...)
• Una de las razones por las que en las familias monoparentales suelen aparecer problemas
es que todas las funciones y tareas familiares, pasan a ser responsabilidad de un sólo
miembro y pueden sentirse agobiados ante un exceso de obligaciones o por la falta de
tiempo.
• Es una sola persona la que asume la crianza y educación de los hijos, el sostenimiento
económico, la presencia en las actividades sociales y de ocio, el contacto con el colegio,
etc.
• En familias donde conviven o es frecuente el contacto entre varias generaciones u otros
parientes, algunas de las funciones propias de la figura paterna o materna ausente son
asumidos por algún otro miembro de la familia. En cualquier caso hay un mayor reparto
de tareas con lo cual se descarga un poco al padre o madre solos. En este sentido, es bueno recibir ayuda, pero no hay que desentenderse de lo que es responsabilidad de los
padres.
• En la mayoría de los casos, las personas que tienen a su cargo a los hijos sin contar con la
colaboración de la pareja son mujeres.
• El número de niños/as que viven sin la presencia de la figura del padre y que incluso no
llegan a conocerle es cada vez mayor.
Aunque pueda parecer que el padre ocupa un segundo plano en la relación familiar y que su
relación con los hijos/as suele ser menos frecuente y más distante que en el caso de la madre,
lo cierto es que la figura del padre es necesaria y favorable en el desarrollo de los hijos.
Siempre, claro está, que se trate de un modelo paterno positivo (respetable, racional,
comunicativo,...)
Pero las mujeres que educan y crían solas a sus hijos/as no siempre van a tener hijos con
problemas.
La imagen paterna se construye en la mente de los niños
Pero no sólo a partir del modelo que pueda dar el padre biológico, sino también de cualidades
paternales presentes en:
• Otros familiares.
• Hombres importantes de su infancia.
• Personajes (reales o ficticios) relevantes en su entorno.
• Líderes o ídolos.
FAMILIA DE TEJIDO SECUNDARIO
La forman la pareja y la descendencia que uno o ambos miembros de la misma tuvieron con
otras personas en relaciones anteriores que se rompieron. Hay que poner cuidado al intentar
establecer una nueva familia si no se han solucionado aceptablemente los problemas
derivados de la separación y/o divorcio, porque no haríamos más que sumar dificultades si
mezclamos las situaciones. Aunque la relación con la primera pareja no sea buena, es
importante que se haya normalizado la situación y que la persona de que se trate se haya
estabilizado personalmente y superado los sentimientos de abandono, cólera, inseguridad,
depresión, etc. que le pudo producir la separación. Si para un adulto no resulta fácil,
imaginemos lo que supone para un niño adaptarse a la nueva situación familiar si antes no ha
superado:
1. La influencia negativa que en su desarrollo emocional han tenido las discusiones de sus
padres, si las ha habido, antes de la separación.
2. Las emociones intensas (temor, ira, culpa, inseguridad) que han sentido hacia sí mismo o
hacia sus padres, si ha habido enfrenta- miento en la etapa de separación.
3. Los cambios que con la separación y/o divorcio se han producido en la vida del niño.
En las familias de tejido secundario, además de cuidar la nueva relación de pareja, habrá que tener presente en el trato con los hijos propios y/o los del otro cónyuge:
- Respetar el derecho de los hijos a convivir con su padre y con su madre. No hay que
obligar al niño a elegir entre la nueva familia y el padre o madre ausente, necesita de
los dos padres.
- Conviene que ambos padres sigan participando en su educación y llegando a acuerdos.
Deben intentar mantener entre ellos una relación lo menos conflictiva posible.
- No intentar sustituir al padre o madre biológicos, ni competir con ellos.
- No criticar o descalificar al padre o madre ausente, aunque se puede explicar al niño la
propia opinión sobre los asuntos.
La pareja debe llegar a un acuerdo sobre las nuevas situaciones y normas de funcionamiento
familiar y hablar luego sobre ellas con los hijos.
- Crear un nuevo ambiente familiar que sea estable y comunicativo.
- Mantener en lo posible el entorno social de los hijos: colegio, amigos, familiares,
aficiones,...
- Evitar los cambios bruscos y no introducir demasiados a la vez.
- Mantener el tipo de relación positiva que se tendría con los propios hijos (por ejemplo:
demostraciones de afecto), aclarando a los demás que no suponen preferencia y que
se pueden hacer extensivas a ellos.
ABUELOS ACOGEDORES
Este tipo de situación familiar se da cuando los abuelos se hacen cargo de los nietos
asumiendo las responsabilidades propias de los padres temporal o definitivamente. Las causas
por las que abuelos y nietos se ven en esta nueva situación familiar suelen ser negativas y
forzosas:
- Fallecimiento de uno o ambos de los padres.
- Ausencia de los padres: desplazamientos laborales, enfermedad, encarcelamiento,...
- Los padres no se sienten capaces de asumir la responsabilidad de criar y educar a un
hijo (padres adolescentes o jóvenes).
- Retirada legal de la tutela sobre los hijos.
Tengamos en cuenta que hasta el momento en que han faltado los padres, en la relación con
los nietos, los abuelos pueden haber sido:
- Figuras distantes: con pocos contactos con los niños.
- Compañeros de juegos: comparten actividades de ocio y diversión.
- Consejeros: proponen pautas educativas para los nietos pero sin implicarse
directamente en llevarlas a cabo.
- Abuelos formales: prestan bastante atención al nieto pero no se ocupan de su educación. Pero en este modelo familiar no sólo se trata de que tengan que
proporcionar afecto y seguridad a los nietos, sino que deben hacerse cargo de los
niños y ejercer de padres sustitutos, sin olvidar que no son padres sino abuelos.
Pueden aparecer dificultades si:
1. Los abuelos piensan que con el tiempo han perdido algunas cualidades necesarias para
ejercer este papel.
2. Abuelos y nietos pueden creer que les será muy difícil entender- se debido a la mayor
diferencia intergeneracional.
3. Los nietos no aceptan la autoridad de los abuelos o les ven como extraños.
4. Abuelos y/o nietos se resisten a implicarse en esa nueva relación familiar por temor a
que no sea duradera. Tienen miedo a quererse para que luego les separen (si los padres
reclaman a los hijos, los abuelos mueren, se otorga legalmente la tutela a otros
familiares...)
5. Los abuelos no asumen todas las funciones y tareas de padres sustitutos.
Hay que entender que no es sencillo adoptar el papel de padres sustitutos si con anterioridad
su relación con los nietos era otra, porque estos estaban presentes, los verdaderos padres.
4. FUNCIONES
Son muchas las funciones o tareas que debe cumplir el grupo familiar. Hemos querido
destacar algunas:
- Potenciar la socialización. Es reconocida como la función esencial de la familia. Los padres
intentan inculcar en sus hijos/as un conjunto de valores y normas culturales que formen su
conducta social. Esta transmisión puede hacerse de forma intencionada o latente (a través
del modelo de los padres/madres y el estilo de vida familiar sin que haya intención
definida).
- Proporcionar lo necesario para que el niño/a adquiera un estado de bienestar a nivel físico
y mental, sentando así las bases de su estabilización emocional como personas adultas.
Si hay una función intransferible de la familia, ésta sería la educación afectiva del niño que
tanto influye en la configuración de su personalidad. Cuánto más pequeño es el niño, más
necesita del afecto, apoyo y seguridad que la familia puede ofrecerle.
- Atender a las necesidades materiales: Sostener económicamente a los hijos en las fases
no productivas.
- Promover la creación de nuevos grupos familiares. individuo–familia–sociedad son
coherentes, tenderán a perpetuarse en el tiempo.
- Preparar a las personas para una actuación libre y autónoma pero responsable. Esto no
es incompatible con la existencia de un modelo de autoridad en la familia, aunque en el
desarrollo de los hijos/as como individuos independientes habrá etapas de equilibrio y de
crisis con respecto a esa autoridad, pero las crisis son necesarias para que se produzcan cambios.
Esta función debe existir para favorecer la necesidad de individualidad y autonomía de las
personas, pero también debe haber normas para facilitar la interdependencia y la vida en
comunidad. Una comunidad donde los valores de solidaridad, apoyo, cooperación y
respeto tienen cada vez mayor reconocimiento.
Finalmente vamos a recordar que la familia puede compartir sus funciones con otras instancias socializadoras (medios de comunicación social: radio, televisión, escuela,
grupo de amigos, etc.), pero no debe delegar en ellas esas funciones, sino que debe
equilibrar la influencia que estos grupos puedan tener en los hijos.
5. ETAPAS EVOLUTIVAS DEL GRUPO FAMILIAR
Ya sabemos que el concepto de familia va cambiando a lo largo del tiempo y a través de las
culturas. Podemos deducir que la familia también experimentará cambios al relacionarse con
otras instituciones sociales como sistema abierto que es. Y no es difícil adivinar que algunas
transformaciones dependerán de las relaciones entre sus miembros y de las modificaciones
en la estructura sociocultural en la que se enmarca.
Pero además en la familia se producen otro tipo de cambios desde que se forma y a medida
que aumenta el número de miembros o que éstos abandonan el núcleo familiar.
La familia tiene su propio ciclo vital.
Por lo general todas las familias pasan por una serie de etapas desde que nacen con la
formación de la pareja, a medida que crecen al nacer los hijos y hasta que desaparecen
cuando los hijos han abandonado ya el hogar y alguno de los cónyuges muere.
Pasaremos ahora a conocer las diferentes etapas que atraviesa la familia, qué es lo que puede
suceder en cada una de ellas y prepararnos así para esos cambios que de otro modo podrían
producir una crisis en el funcionamiento familiar general o un conflicto para alguno de los
miembros de la familia.
Si sabemos lo que puede llegar a pasar, podemos preparar soluciones para los
posibles problemas.
Si se producen nuevas situaciones en la familia, lo más probable es que todos sus miembros
tengan que poner algo de su parte y cambiar un poco; adaptarse a esas nuevas circunstancias.
Vamos a referirnos a todas las etapas por las que puede pasar una familia, aun- que no todas
las familias lo hagan, como sería el caso de madres o padres solos, parejas sin hijos, familias
que se rompan u otros conflictos (desempleo) o cambios imprevistos.
5.1. Noviazgo-matrimonio.
Va desde la elección de la pareja hasta el acuerdo de vida en común. Aparece el sub- sistema
conyugal en el que dos personas establecen una relación de pareja y llegan a acuerdos sobre
su funcionamiento.
En esta etapa:
- Se negocia la separación de las familias de origen.
- Se establecen reglas dentro de la pareja.
- Se pretende construir una relación viable y duradera que permita la formación de una
nueva familia.
- Los miembros de la pareja deben acostumbrarse el uno al otro, (acomodación mutua),
limar asperezas y ambos deberán ceder en algún punto.
5.2. Llegada de los hijos/as
Esta etapa abarca desde el nacimiento del primer hijo hasta que los hijos/as comienzan a ir a
la escuela. Se crea el subsistema parental, es decir, se establecen nuevas relaciones en la
pareja al aceptar sus obligaciones y sus nuevos papeles como “padre” y “madre”. El
subsistema parental, para avanzar necesita que se haya consolidado el subsistema conyugal
en la etapa anterior, ya que deben ser los dos miembros de la pareja los que tomen decisiones
como padres. Ambos subsistemas deben ser coherentes.
Con el nacimiento de otros hijos/as aparece un nuevo subsistema de relaciones en la familia:
el subsistema fraterno, determinado por las relaciones entre los hermanos/as. Es el primer
grupo donde los niños se relacionan con otros niños de edades parecidas y más tarde la forma
en que han actuado con sus hermanos/as influirá en el modo de relacionarse con otros
amigos o compañeros.
Durante esta etapa:
- Los padres deben manejar la autoridad. Ellos son los responsables de sus hijos y deben
decidir las normas entre los dos. Deben atender a la crianza y educación de los hijos.
- Los adultos deben respetar las relaciones que se dan entre los hermanos. A través de
ellos, los niños aprenden a colaborar, compartir, competir, etc.
- Es una de las etapas más críticas del ciclo familiar porque pueden producirse cambios en
la relación e intimidad de la pareja. Las responsabilidades y tareas deben repartirse de
forma justa y dejando tiempo libre que la pareja pueda compartir.
- Se definen y adoptan muchos papeles (roles) y funciones de forma intencionada o no.
- La pareja se separa de las familias de origen en su papel de hijos, pero a la vez se
implican más en la red de parientes como padres al nacer los niños.
5.3. Escolarización
Esta etapa comprende desde la entrada de los hijos en la escuela hasta que estos llegan a la
adolescencia. Entre las situaciones más probables de esta etapa, destacamos los siguientes:
- Los padres buscarán la aprobación del sistema escolar (profeso- res) por la tarea realizada en la educación y crianza de sus hijos.
- Los problemas escolares son asunto tanto del padre como de la madre. Entre los dos
deben buscar una solución al conflicto y llegar a acuerdos sobre sus propias
discrepancias, (ej.: uno quiere que el hijo estudie en un colegio religioso y el otro no).
- Se busca más estabilidad económica, laboral y social, (se amplían los grupos con los que
se relaciona la familia).
- Los hijos se relacionan más fuera de la familia (escuela, amigos), y los padres deberán
aceptar el desarrollo y la autonomía progresiva de los hijos.
- Los hijos siguen necesitando el afecto y seguridad que les proporciona la familia y
buscarán además su apoyo en las relaciones extrafamiliares.
5.4. Adolescencia-Juventud
Enumeraremos a continuación que situaciones debemos esperar en esta etapa:
- Los hijos tendrán como referentes otros grupos sociales distintos de la familia.
- Los adolescentes tienden a cuestionar todo orden establecido, (normas familiares y
sociales).
- Los hijos empiezan a tomar sus propias decisiones.
- Las vías de comunicación y las normas de la infancia ya no son válidas. Los padres
tendrán que revisarlos.
- Los hijos buscarán más independencia, pero también necesitarán mucho apoyo.
5.5. Nido vacío
Esta etapa recibe este nombre porque los hijos abandonan el hogar familiar y la pareja debe
adaptarse a la situación de encontrarse solos de nuevo. Características de esta etapa:
- Los hijos se independizan.
- Se inician unas relaciones de adulto a adulto con los hijos.
- La relación de la pareja se ve despegada del papel de padres.
- Hay un alto porcentaje de separaciones porque resurgen problemas de pareja que no
fueron solucionados en etapas anteriores.
5.6. Parejas ancianas
Esta fase cubre la etapa que va desde la jubilación hasta la muerte de uno de los cónyuges.
Es una etapa que cada vez dura más años por circunstancias, como la jubilación anticipada, y
por haberse alargado la expectativa de vida.
De esta etapa cabe destacar las siguientes cuestiones:
- Desconexión del mundo laboral y reducción de las obligaciones en el hogar, lo que
supone más tiempo libre.
- Se establecen relaciones de ayuda mutua abuelos/padres y se asume este nuevo papel
de “abuelos”.
- Adaptación a la nueva situación económica (pensiones bajas).
- Se refuerzan los lazos de unión aunque haya problemas en la pareja. Se necesitan para
superar el deterioro físico, las enfermedades, la soledad, la inseguridad,...
- La pareja puede llegar a identificarse hasta tal punto, que la muerte de uno de ellos
suele acarrear el rápido deterioro y a veces la muerte del otro. En cualquier caso, la
muerte de uno exigiría al otro nuevas y grandes adaptaciones.
Gracias por su lectura y estudio
Prof. Miguel Hernández
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