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viernes, 4 de noviembre de 2016

EDUCACIÓN FÍSICA EN LA EDUCACIÓN MEDIA VENEZOLANA


En el proceso de consulta que se realizó en el marco de la transformación curricular, los y las docentes coinciden en que el área de educación física es fundamental para for-mar en la salud, tanto individual como colectiva, la cual debe conocerse y practicarse. Va dirigida a la prevención y debe dársele importancia a la actividad física como herramienta para la “formación física” del ser humano. También se enfatiza en que esta área debe brindar oportunidades para promover los valores de respeto a la vida, de reconocimiento de sí mismos y de sí mismas como personas y como parte de una familia y de una comunidad, de revertir antivalores tales como el egoísmo, la desvalorización de la mujer, el endoracismo, la vergüenza étnica y la subestimación derivada de las diferencias físicas, sociales, entre otras; promover la solidaridad, la honestidad y el respeto a las diferencias. Así mismo, la mayoría coincide en darle importancia a la formación en primeros auxilios, prevención y educación ambiental. Por último, aunque valoran la práctica de la actividad física, hacen énfasis en la formación teórica de la misma, es decir, que los y las estudian-tes conozcan el qué, el por qué y el para qué de la educación y actividad físicas.

El énfasis de la actividad física y la salud física en esta área de formación, pasa por superar la concepción meramente en el deporte que impera en nuestro país, muy promovida por décadas en muchas de nuestras universidades, por “la fuerza de la costumbre” en nuestras instituciones educativas y por las exigencias a los y las docentes del área en la participación en juegos deportivos de competencia y en la captación de talentos. En un segundo orden, pero no menos importante, es resaltar que la escuela con currículo fraccionado y atomizado, no ha permitido un proceso integrado con las demás áreas de formación, dificultando el compartir de saberes, la complementariedad y el trabajo inter y transdisciplinar que les facilite a los y las estudiantes la comprensión de la actividad física para la salud integral, el buen vivir y para la formación de ciudadanía.

Es necesario resaltar que el área de Educación Física es un área práctica con basamento teórico, debe crear condiciones para fortalecer el hábito de la práctica sistemática de actividades físicas. De hecho, esta condición se reconoce en la ley Orgánica de De-porte, Actividad Física y Educación física (2011), al establecer tres sesiones semanales de Educación Física en las instituciones educativas del país en todos los niveles y modalidades. Es un espacio humano donde se brinda felicidad y el mayor repertorio de vida en valores individuales y colectivos (crear condiciones para vivencias significativas; con tareas, dinámicas, metodologías dirigidas a la identidad y la formación en valores, donde se promueva la inclusión y participación), por lo tanto se propone que la educación física también esté involucrada en todas las actividades de la vida escolar y en cada uno de los eventos del año escolar, participando activamente, por ejemplo, en desfiles, semana aniversario, comparsas en carnaval, actividades recreativas de la escuela con su comu-nidad, fiestas tradicionales, encuentros deportivos entre escuelas cercanas (del circuito educativo o alrededores), con compartires sociales y culturales. Así mismo, se proponen actividades relacionadas a la educación ambiental y a la ocupación sana del tiempo libre, tales como excursiones, paseos dirigidos, caminatas, bailoterapia, circuitos recreativos, entre otros.

En el ámbito mundial, existe un reconocimiento auténtico hacia la Educación Física al considerarla como una de las vías más realistas para que las personas desarrollen su personalidad y se apropien de una cultura hacia la práctica sistemática de la actividad física para preservar la salud. En la Carta Internacional de la Educación Física y del De-porte (UNESCO/1978), en su Artículo 1º se establece que “es un derecho fundamental de todos” y que en el ejercicio de este derecho “se han de ofrecer oportunidades especiales a los jóvenes, comprendidos los niños de edad preescolar, a las personas de edad y a las personas con deficiencias, a fin de hacer posible el desarrollo integral de su personalidad gracias a unos programas de educación física y deporte adaptados a sus necesidades”.

La educación física, de acuerdo con este planteamiento, es entendida como un derecho esencial de toda persona, en este sentido su puesta en práctica debe dar respuesta a las necesidades e intereses de la población a atender y ofrecer actividades físicas variadas para beneficiar la formación integral y la personalidad de las ciudadanas y los ciudadanos. Esto fue ratificado una vez más en la V Conferencia Internacional de Ministros y Altos Funcionarios Encargados de la Educación Física y Deporte – MINEPS V (UNESCO, 2013).

En el artículo 111 de la CRBV se reconoce a la Educación Física y al Deporte como fundamentales en la formación integral de la niñez y la adolescencia y como política de salud pública, así mismo, en la Ley Orgánica de Deporte, Actividad Física y Educación física (2011), en su Artículo 56 se puntualiza que la educación física y el deporte “son materias obligatorias en todas las modalidades y niveles del Sistema Educativo Nacional…. ministerios del Poder Popular con competencias en materias de deportes;... fijarán conjuntamente los planes y programas de estudio”. En atención a este artículo se refuerza que la Educación Física es materia indispensable para la formación integral de todas las personas en el sistema educativo y el Ministerio del Poder Popular para la Educación es el ente responsable de garantizarlo, a través de los planes y programas en esta área de formación, siendo imperativo que tales planes y programas deben concebirse en función de las necesidades y características personales de los y las estudiantes, así como también de las condiciones institucionales, entre otros aspectos, para crear hábitos y comportamientos favorables al desarrollo pleno de la persona.

TEMAS GENERADORES
PRIMER AÑO  
La educación física como base de la salud integral.
La flexibilidad como cualidad física fundamental para el desarrollo humano
Corporeidad, comunicación y sociedad.
Hábitos, aptitudes, actitudes, destrezas y habilidades motrices básicas.
Potencialidades del cuerpo humano en relación con los parámetros fisiológicos para el mantenimiento de la salud y las variables sociales para el vivir bien.
Lúdica, recreación y juego como oportunidades de formación ciudadana.

SEGUNDO AÑO
Hábitos, aptitudes, actitudes y destrezas de tipo psicomotor para el desarrollo pleno y armónico del ser humano para optimizar su salud integral.
Corporeidad y educación del ritmo.
Recreación en diferentes ambientes y uso constructivo del tiempo libre para el mejoramiento del vivir bien y la consolidación de valores.
Fundamentos
técnicos y tácticos de deportes individuales y colectivos para la adquisición de habilidades y destrezas que contribuyan al desarrollo pleno y armónico del ser humano para optimizar su salud integral.
Actitudes y valores positivos para prevenir situaciones que atenten o deterioren el vivir bien.
Actividad física y el disfrute con la naturaleza

TERCER AÑO
Actividad física sistemática.
La Actividad física y la convivencia.
Prevención de Adicciones y dependencias
Acciones de seguridad y de primeros auxilios en el medio escolar, comunitario y en la naturaleza.
Cultura física y hábitos básicos sobre la alimentación sana e higiene personal.

 CUARTO AÑO 
Cualidades físicas (capacidad aeróbica, potencia anaeróbica y flexibilidad) y habilidades motrices.
Actividades deportivas y recreativas, en diferentes ambientes (escuela, comunidad y en la naturaleza).
Deportes tradicionales y Manifestaciones motrices alternativas.
Cuerpo, corporeidad y sociedad
La promoción de la actividad física, el deporte y la recreación para el buen vivir en la comunidad.

QUINTO AÑO
Planificación, ejecución y dirección de actividades donde se pongan de manifiesto hábitos, aptitudes, actitudes y destrezas relacionadas con la actividad física corporal y la salud.
Organizar y desarrollar actividades deportivas y recreativas, en diferentes ambientes (escuela, comunidad y en la naturaleza).
Organizar y desarrollar programas de participación de grupos en la práctica sistemática de deportes tradicionales y otras disciplinas o manifestaciones motrices alternativas.
Planificar y ejecutar actividades relacionadas con la formación de actitudes y el fomento de valores, así como la difusión de información que incida positivamente en la comunidad escolar y fuera de la escuela para abordar con conciencia y conocimiento el deterioro de la calidad de vida causada por el uso y abuso de sustancias nocivas para la salud y la utilización negativa del tiempo libre.

Tema Generador –Tejido temático Referentes teórico - prácticos
La educación física como base de la salud integral.
La Educación Física e importancia en la salud y desarrollo integral del ser humano. Medios de la educación física. La actividad física, el deporte, la recreación, el juego, la danza.
Cualidades y potencialidades físicas del ser humano.
Relación de la educación física con la salud integral. La sociedad Sedentaria y la enfermedad.
Principios biológicos del movimiento humano. Definiciones y conceptos básicos: Educación Física, danza, recreación, juego, salud, actividad física, recreación, juego, salud.
Deporte. Artículo 111 de la CRBV.
salud integral Sedentarismo.


Tema Generador –Tejido temático 

La educación física como base de la salud integral.

La Educación Física e importancia en la salud y desarrollo integral del ser humano. Medios de la educación física. La actividad física, el deporte, la recreación, el juego, la danza.

Cualidades y potencialidades físicas del ser humano.

Relación de la educación física con la salud integral. La sociedad Sedentaria y la enfermedad.

Referentes teórico - prácticos
Principios biológicos del movimiento humano. Definiciones y conceptos básicos: Educación Física, danza, recreación, juego, salud, actividad física, recreación, juego, salud.

Deporte. Artículo 111 de la CRBV.

salud integral Sedentarismo.

Cuadro ilustrativo de una unidad de aprendizaje

ORIENTACIONES METODOLÓGICAS

La Educación Física en los espacios escolares debe constituirse como un proceso pedagógico, cuya planificación y organización atiendan a las características del grupo, para establecer bases sólidas que permitan la integración y socialización de forma tal que los y las estudiantes se comprometan a relacionar los conocimientos teóricos con sus experiencias fomentando su desarrollo armónico e integral y como instrumento para obtener salud. En este sentido, se requiere la formación de docentes (en todas las áreas) que manejen la psicología educativa y evolutiva y sus implicaciones en la sociedad, reconocer muy bien cuáles estrategias y metodologías responden a las pertinencias socioculturales, cognitivas, afectivas, valorativas, siempre adecuadas a la edad, en un proceso científico donde realmente estudiamos lo pedagógico y lo didáctico para ser más efectivos y eficientes en la formación. Es así como, la educación física se centra en la formación integral de los seres humanos, direccionada a una transformación de la sociedad, con una nueva concepción, en que se aborda lo biológico, psicológico, social, ético y espiritual; dirigido al fortalecimiento de los valores sociales y .culturales que apunten a una vida digna y que tributen a la promoción de la salud y a la conservación del ambiente como factores fundamentales de transformación social con el propósito de propiciar en las y los estudiantes la toma de decisiones responsables y concientes.

Por último, el buen estado de salud está vinculado con el bienestar físico, mental, espiritual y social de las personas, siendo la educación física un componente básico y un medio para lograr tal fin, ya que utiliza la actividad física, el deporte y la recreación para superar el sedentarismo como componente de riesgo a la salud, promoviendo una adecuada ejercitación física de los ciudadanos y las ciudadanas. La educación física debe convertirse en un área de formación que permita hacer sinceras y profundas correcciones en nuestro modo de vida y lograr así un estado de salud óptimo que redunde en múltiples beneficios para la colectividad. Considerando la salud “como un estado de completo bien-estar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de enfermedades” (Organización Mundial para la Salud, 2008, p.56).



Dada la característica PRÁCTICA de la Educación física, la misma se diferencia de las demás áreas en cuanto a que los temas generadores DEBEN SER SUGERENTES DE ACTIVIDADES TEÓRICO PRÁCTICAS DE MANERA PERMANENTE, es decir, está compuesta por sesiones de trabajo en las cuales los y las docentes deben hacer un esfuerzo de construcción y planificación para que los temas generadores, los tejidos temáticos y los referentes teórico prácticos se aprendan desde el hacer y el convivir, que involucren el movimiento físico, la teoría y la reflexión, siempre con énfasis en la con-ciencia y el conocimiento por parte de sus estudiantes del qué, por qué y para qué de las actividades que están realizando.

6. Preservación de la vida en el planeta, salud y buen vivir


En la República Bolivariana de Venezuela, la educación ambiental es obligatoria en los niveles y modalidades del sistema educativo, así como también en la educación ciudadana no formal. Es de obligatorio cumplimiento en las instituciones públicas y privadas. En este sentido, el Plan de la Patria 2013-2019 en su objetivo histórico número cinco establece “Preservar la vida en el planeta y salvar a la especie humana”, traduce la necesidad de construir un modelo económico productivo ecosocialista, basado en una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza, que garantice el uso y aprovechamiento racional y óptimo de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza. Así mismo plantea desarrollar una política integral de conservación, aprovechamiento sustentable, protección y divulgación científica de la diversidad biológica y de los reservorios de agua del país, como también contribuir a la conformación de un gran movimiento mundial para contener las causas y reparar los efectos de cambio climático que ocurren como consecuencia del modelo capitalista depredador. En este mismo orden el objetivo del milenio No. 7 plantea la necesidad de GARANTIZAR LA SOSTENIBILIDAD DEL MEDIO AMBIENTE, además de incorporar los principios del desarrollo sostenible en las políticas y los programas nacionales y reducir la pérdida de recursos del medio ambiente. Haber reducido y haber ralentizado considerablemente la pérdida de diversidad biológica en 2010 así como reducir a la mitad, para 2015, la proporción de personas sin acceso sostenible al agua potable y a servicios básicos de saneamiento.

En la educación media se hace necesario favorecer estrategias de manera permanente para orientar, informar y generar acciones reflexivas acerca de la necesidad de proteger, cuidar y hacer uso adecuado de nuestra biodiversidad para hoy y para las generaciones futuras.

La legislación venezolana garantiza el pleno derecho a todos los niños, las niñas y adolescentes a la vida, a un nivel de vida adecuado que asegure su desarrollo integral. Este derecho comprende, entre otros, el disfrute de: a) Alimentación nutritiva y balanceada, en calidad y cantidad que satisfaga las normas de la dietética, la higiene y la salud. b) Vestido apropiado al clima y que proteja la salud. c) Vivienda digna, segura, higiénica y salubre, con acceso a los servicios públicos esenciales. Derecho a la salud y a servicios de salud. Todos los niños, las niñas y adolescentes tienen derecho a disfrutar del nivel más alto posible de salud física y mental. Asimismo, tienen derecho a servicios de salud, de carácter gratuito y de la más alta calidad, especialmente para la prevención, tratamiento y rehabilitación de las afecciones a su salud. En el caso de niños, niñas y adolescentes de comunidades y pueblos indígenas debe considerarse la medicina tradicional que contribuya a preservar su salud física y mental. Asimismo, debe asegurarles posibilidades de acceso a servicios médicos y odontológicos periódicos, gratuitos y de la más alta calidad. De igual manera se establece la responsabilidad del padre, la madre, representantes o responsables en materia de salud, y como los garantes inmediatos de la salud de los niños, las niñas y adolescentes que se encuentren bajo su Patria Potestad, representación o responsabilidad. Todos los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser informados e informadas y educados o educadas sobre los principios básicos de prevención en materia de salud, nutrición, ventajas de la lactancia materna, estimulación temprana en el desarrollo, salud sexual y reproductiva, higiene, saneamiento sanitario ambiental y prevención de accidentes. Asimismo, tienen el derecho de ser informados e informadas de forma veraz y oportuna sobre su estado de salud, de acuerdo a su desarrollo. El Estado, con la participación activa de la sociedad, debe garantizar programas de información y educación sobre estas materias, dirigidos a los niños, las niñas, adolescentes y sus familias. La salud como derecho social fundamental, es obligación del Estado, el cual debe promover y desarrollar políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen derecho a la protección de la salud, así como el deber de participar activamente en su promoción y defensa, y el de cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios internacionales suscritos y ratificados por la República. Otra meta importante de los objetivos del milenio es REDUCIR LA MORTALIDAD DE LOS NIÑOS MENORES DE 5 AÑOS. Promover la salud integral y el buen vivir en la juventud y adolescencia es garantía de tener una sociedad sana, que garantiza los cambios y transformaciones necesarias para alcanzar la suprema felicidad social, el goce y disfrute en sus edades respectivas.

Por último, queremos enfatizar la importancia de abrir espacios de estudio y formación permanentes sobre las políticas económicas que prevalecen en muchos de los países denominados desarrollados, las cuales están generando una descontrolada destrucción del equilibrio ecológico. En nombre de la satisfacción de las necesidades humanas, se está destruyendo el planeta y no se está garantizando la satisfacción de las necesidades de la mayoría de la población. Una minoría de la población de los cinco continentes tiene un estilo de vida de: utilizar extinguiendo las bondades del planeta, consumir de manera desmedida y producir con gran contaminación, mientras que la mayoría de la población vive en hambruna y sin acceso a los bienes y servicios que le permita la satisfacción de sus necesidades básicas. Por eso este es un tema indispensable de estudio que permite generar en nuestros estudiantes sensibilización y conciencia ante los retos que tenemos como especie para nuestra preservación y la preservación del planeta Tierra en su conjunto. Utilizar sin extinguir, producir sin contaminar y consumir de manera responsable son desafíos que tenemos los seres humanos para garantizar un vivir bien y un planeta en equilibrio ecológico.

1. Democracia participativa y protagónica, en un estado de derecho y de justicia. Igualdad, no discriminación y justicia social. Derechos humanos. Equidad de género



1. Democracia participativa y protagónica, en un estado de derecho y de justicia. Igualdad, no discriminación y justicia social. Derechos humanos. Equidad de género

La democracia participativa y protagónica está en el centro de la construcción de la nueva República, conforme establece nuestra Constitución. La vivencia de la participación protagónica ha de ser por supuesto una experiencia indispensable en todos los planos de la vida escolar, pero también tiene que ser un tema de estudio que permita la revisión crítica de sus principales supuestos: el pueblo como soberano; la participación individual y colectiva en la formación, formulación, ejecución, control y evaluación de las políticas públicas; la corresponsabilidad Estado y sociedad en la conducción de la vida de la Nación; la organización y el Poder Popular como elementos esenciales; la valoración de lo público como asunto y responsabilidad de todas y todos; la superación de los mecanismos de acaparamiento del poder público por parte de minorías privilegiadas. Elementos que sólo pueden ser comprendidos en su dinámica histórica y en la reconstrucción de lo que se ha entendido por democracia.

El estudio crítico del ordenamiento jurídico, iniciando por la Constitución y la organización de los poderes públicos, confluye en este tema. Igualmente, a partir de la discusión de otros temas (por ejemplo: petróleo, derecho a la salud, familia y comunidad, pueblos indígenas, interculturalidad) reaparece, en sus tejidos temáticos esta dimensión fundamental de la vida de la República, preguntando siempre por las concreciones del protagonismo popular, las formas de participación y los marcos jurídicos relacionados.

La democracia participativa y protagónica tiene además como sustento la igualdad, la no discriminación y la justicia social, tanto como el pleno ejercicio de los derechos humanos por parte de todas y todos.

Simón Bolívar, en su discurso de Angostura del 15 de febrero de 1819, expresó: “El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de estabilidad política”. Hoy, este desafío del estado venezolano pasa por superar toda forma de desigualdad, injusticias y discriminación. En el artículo 21 de la CRBV se establece que “Todas las personas son iguales ante la ley; en consecuencia no se permitirán discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo, la condición social o aquellas que, en general, tengan por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos y libertades de toda persona”. El paso necesario para superar las desigualdades, discriminaciones e injusticias sociales es visualizarlas, asumir que existen y que se expresan en la cotidianidad en nuestro país y que se evidencian en el maltrato y violencia de género, en la exclusión o subestimación por el color de la piel aun en las formas más sutiles (chistes, comentarios, estigmatizaciones, ridiculizaciones), la discriminación y descalificación entre religiones e inclusive la descalificación y no reconocimiento de las decisiones cuando éstas vienen de sectores populares ya que, por ejemplo “el pueblo no sabe”. En nuestras instituciones educativas debe ser tema de estudio, debates, reflexiones y acuerdos para su superación. Nuestras instituciones educativas de todos los niveles y modalidades deben convertirse en espacios de convivencia con reconocimiento de las diferencias, espacios de respeto, cuidado y protección mutua, de inclusión en el goce y ejercicio de los derechos, la igualdad en condiciones y oportunidades y espacios de justicia social.

Este tema indispensable no es asunto de estudio de una sola área de formación. Si vamos a estudiar la desigualdad, no solo se aborda en el área de Memoria, Territorio y Ciudadanía, sino también, por ejemplo, de Matemática, para permitirnos comprender que “… en 2016, el 1% de la población mundial tendrá más que la suma de lo que posee el 99 por ciento restante (…) Los 80 multimillonarios que encabezan la lista incrementaron su riqueza en 600.000 millones de dólares en los últimos cuatro años, una cantidad que equivale a la suma de los presupuestos de 11 países del mundo con una población colectiva de 2.300 millones de personas” . Con esta ilustración se quiere mostrar la importancia de repensar la razón de ser de las áreas de formación, dándole mayor relevancia a los temas de estudio y cómo cada área puede contribuir, desde la naturaleza de la misma, a su mayor comprensión, reflexión e interpretación crítica.

Así mismo, el ser humano desde que es concebido goza de todos los derechos: el derecho a la vida, a la salud, a la educación, a la integridad física, psíquica y moral, a la cultura, a un ambiente sano, a ser informado de manera veraz y oportuna, a la libre expresión, a la seguridad, a la no discriminación, entre los más fundamentales resaltando que, tal como lo establece la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en el artículo 22, el no estar enunciado o nombrado algún derecho humano en instrumentos internacionales o en la constitución, no significa que no se garantice el ejercicio del mismo. Los Derechos Humanos son universales, inalienables e indivisibles. Son universales, por el hecho de existir seres humanos en todo el mundo y son para el goce y ejercicio de todos los seres humanos indistintamente donde vivan en el planeta. Los Derechos Humanos son inalienables, porque no se puede ser despojado de ellos por otros ni por otras y son irrenunciables ya que ninguna persona puede renunciar a sus derechos humanos voluntariamente. Estos derechos también son indivisibles, tanto por la inexistencia de jerarquía entre ellos - todos son igualmente necesarios para una vida digna- como por la inadmisible posibilidad de restringir o limitar un derecho para promover otro, por ejemplo, no puedo violar mi derecho político de participación para que se me pueda garantizar mi derecho a la educación, sino que ambos son Derechos Humanos, ambos se deben respetar y todos como ciudadanos y ciudadanas conscientes y comprometidos debemos defender.

Los derechos humanos deben ser bien conocidos por todos los ciudadanos y todas las ciudadanas. Las sociedades muchas veces se van acostumbrando a prácticas sociales en las cuales se vulneran y violentan los derechos humanos, sin ni siquiera saberlo. La educación no puede ser indiferente a esta situación, sino que al contrario, las instituciones educativas deben ser espacios de ejercicio y prácticas de todos los derechos humanos y a su vez, ser espacios de formación de tal manera que los y las estudiantes conozcan sus derechos, los respeten y sepan defenderlos. Para poder defender nuestros derechos humanos, debemos en primer lugar, conocerlos y reconocer cuándo se están vulnerando. Igualmente, todo ciudadano y toda ciudadana deben conocer los mecanismos mediante los cuales pueden defender sus derechos humanos vulnerados o violados. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, claramente estipula una serie de mecanismos que permiten ejercer acciones en defensa de los derechos vulnerados o cuando haya el temor de su vulneración.

Una nueva cultura de verdadera convivencia requiere del respeto y reconocimiento de los derechos humanos nuestros y de los y las demás. Tal como lo expresó nuestro Libertador simón Bolívar en 1817 “Un buen ciudadano debe siempre pensar con respecto a sí, lo que calcularía con respecto a los demás”. Nuestra Constitución, es por excelencia garante de los derechos humanos, por ello en el artículo 2 define al Estado como democrático y social de derecho y de justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la responsabilidad social, y en general, la preeminencia de los derechos humanos.

Los Derechos Humanos en el mundo están en la palestra debido a las constantes violaciones que se presentan. La indolencia y la indiferencia ante la vulneración y violación de estos derechos en el mundo, hace necesaria la insistencia de este tema como indispensable y fundamental en nuestras instituciones educativas. Es todo un cambio cultural para un mundo mejor, darnos cuenta que tenemos que dar un salto adelante en la conciencia y el compromiso por la paz y la convivencia verdadera y esto solo es posible en una sociedad en la cual todos y todas reconozcamos, respetemos y conozcamos nuestros derechos humanos. Una sociedad justa, solidaria y de paz, con ciudadanos y ciudadanas comprometidos y comprometidas consigo mismo, consigo misma y con los y las demás.


Por último, derivado de estos derechos, está el tema de la equidad de género. La Ley orgánica sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, en su artículo 1 señala el objeto de garantizar y promover el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, creando condiciones para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus manifestaciones y ámbitos, impulsando cambios en los patrones socioculturales que sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres, para favorecer la construcción de una sociedad justa, democrática, participativa, paritaria y protagónica. Igualmente establece en su Artículo 3 la protección de los siguientes derechos: El derecho a la vida. La protección a la dignidad e integridad física, psicológica, sexual, patrimonial y jurídica de las mujeres víctimas de violencia, en los ámbitos público y privado. La igualdad de derechos entre el hombre y la mujer. La protección de las mujeres particularmente vulnerables a la violencia basada en género. El derecho de las mujeres víctimas de violencia a recibir plena información y asesoramiento adecuado a su situación personal, a través de los servicios, organismos u oficinas que están obligadas a crear la Administración Pública Nacional, Estadal y Municipal. Dicha información comprenderá las medidas contempladas en esta Ley relativas a su protección y seguridad, y los derechos y ayudas previstos en la misma, así como lo referente al lugar de prestación de los servicios de atención, emergencia, apoyo y recuperación integral. La CRBV establece en su artículo 88: El Estado garantizará la igualdad y equidad de hombres y mujeres en el ejercicio del derecho al trabajo. El Estado reconocerá el trabajo del hogar como actividad económica que crea valor agregado y produce riqueza y bienestar social. Las amas de casa tienen derecho a la seguridad social de conformidad con la ley. La participación en las mismas condiciones de hombres y mujeres, garantiza plenas libertades y derechos consagrados en nuestras leyes, de allí que, en la medida en que nuestros y nuestras estudiantes estén informados y formados en la equidad de género permitirá el verdadero desarrollo a plenitud en el goce y ejercicio de sus derechos propiciando un importante cambio cultural en la concepción de la relación hombre-mujer.

Vinculación del estudio con el trabajo y la educación con la creación y la producción

Nuestros y nuestras estudiantes en el mundo contemporáneo están expuestos y ex-puestas de manera permanente a una concepción del mundo en la cual la publicidad y la conquista del mercado sustituye procesos de la vida y de la felicidad por un mundo de consumismo y de la “comodidad”. Por otro lado, el teoricismo y el academicismo presente en la cultura escolar heredada de un concepto de claustro con poco hacer, presenta la separación del trabajo intelectual del manual, inclusive despreciando a este último como de poca importancia e inferior. En la división social del trabajo propia del modelo capitalista, esto tiene una intencionalidad de dominación. Es así como, por ejemplo, un o una docente de castellano que se le invita a sembrar en la escuela, alega “mi titulo no dice agricultor”, “Yo me sudé mucho en la universidad para llenarme las manos de tierra”.

El proceso de transformación curricular se propone vincular de manera permanente y en todas las áreas de formación EL ESTUDIO CON EL TRABAJO. Como expresó el maestro Luis beltrán Prieto, “el trabajo debe regular la labor docente, debe ser el principio que norma toda la vida de la escuela”, lo práctico con lo teórico, el hacer con el saber. Crear en nuestros y nuestras estudiantes un sentimiento de dignidad en el trabajo, no sólo no despreciarlo, sino valorarlo en su dimensión social y en el desarrollo pleno de la personalidad, que con toda seguridad generará verdadera felicidad.

Así mismo, una escuela productiva es aquella que permite en sus estudiantes su desarrollo creativo y productivo. No consume saberes, los crea, construye y produce. En todas las áreas de formación se hace necesario que se vincule la educación con la producción,


FORMAR PRODUCIENDO, PRODUCIR FORMANDO.

La Educación Media un espacio de formación en la cultura

La mayoría de las veces nuestros liceos han heredado una carga cultural extremada-mente simplista, unilineal y unicultural. Un conocimiento que media el liceo, pasa por el tamiz tradicionalista trasmitido de generación en generación, de profesores y profesoras, que por ser presentado como único e impuesto, no permite la construcción, goce y disfrute de la diversidad cultural existente. Hay jóvenes que expresan que sus clases, sus “profes” son aburridos, que no cuentan con espacios para aprender a saber, más allá del sistema disciplinar, asignatura, fraccionado y atomizado, creando cabezas entrena-das, adiestradas, enajenadas y dominadas por un pensamiento simple, que inclusive, los y las imposibilita a comprender el mundo complejo y multidimensional en el cual les ha correspondido vivir.

Morín (2005) afirma que “el pensamiento complejo está animado por una tensión permanente entre la aspiración a un saber no parcelado, no dividido, no reduccionista y el reconocimiento de lo inacabado e incompleto de todo conocimiento”. La educación de los y las adolescentes debe ser asumida bajo los principios de interculturalidad en el re-conocimiento de su propia cultura (superando la vergüenza étnica, el endoracismo y el desarraigo cultural), interculturalidad (en una relación y diálogo de igual a igual entre las culturas), en un mundo multilineal, con una visión integral e integradora del mundo.

Todos y todas con capacidad de desenvolverse en la sociedad en la cual les ha correspondido vivir, hacer lecturas críticas del mundo, convivir en reciprocidad y solidaridad, reconocer de dónde viene su cultura, el arraigo e identidad por lo propio con conocimiento y reconocimiento de sus raíces, el goce y disfrute de expresiones creativas, respeto a la vida y a todas las diversidades: cultural, religiosa, funcional, sexual, de género, de edades. Comprender que somos una sociedad multiétnica y pluricultural, que conoce sus derechos y deberes humanos, que puede analizar e interpretar temas contemporáneos, geopolítica mundial y temática cotidiana.

Los y las adolescentes en su proceso de crecimiento van desarrollando capacidades extraordinarias desde lo cognitivo en un pensamiento formal, que desde lo conocido, lo concreto pueden hacer abstracciones, análisis coyunturales de contraste de culturas e inclusive desde la cultura alienante del modismo y consumismo impuesta por los medios masivos de comunicación, pueden llegar a presentar culturas alternativas de buen vivir desde la adolescencia.

La Cultura Escolar en la Educación Media

Michel Apple (2000) refiere a Bernstein, sobre la relación existente entre los contextos educacionales y la cultura. Tiene que ver con la distribución del poder y cómo se refleja en los principios de control entre los grupos sociales que tienen su origen en la división

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social del trabajo; para comprender este proceso, mediante el cual las clases se reproducen a sí mismas culturalmente, la tarea consiste en mostrar cómo la regulación de la distribución del poder y los principios de control mediante las clases genera, distribuye, reproduce y legitima los principios dominantes y dominados que regula la relación dentro y entre grupos sociales y también las formas de consciencia. Este párrafo expresa las relaciones sociales desiguales que se generan en nuestro caso en los liceos, con nuestros y nuestras adolescentes, desigualdades que aseguran la reproducción cultural de las relaciones de clase. Para nosotros y nosotras, expresado en jóvenes de “buenas y malas calificaciones”, los que “se portan bien y los que se portan mal”, que estudian (“aplica-dos”) y otros que no estudian (“flojos”), adolescentes estigmatizados y etiquetados, los que salen aplazados en todas las asignaturas que cursan, que abandonan la escolaridad por “no poder con los estudios”, porque se fueron a trabajar, porque les gusta la música y se fueron a ver si organizan un grupo de cultura urbana, o los que caen en manos del mercado de la droga y delincuencia, y profesores y profesoras junto al directivo deciden que tienen una conducta disruptiva y deben ser sancionados por “portarse mal” y hay que retirarlos del liceo y aquellos etiquetados y estigmatizados como “los irrecuperables”. Hemos visto durante muchos años este tipo de cultura escolar en nuestros liceos, de allí que el aparato educativo expresado desde este tipo de currículo y acciones, profundiza y agudiza las desigualdades, muchas veces obligando a nuestras y nuestros estudiantes a crear una cultura de supervivencia frente al régimen escolar, como lo expresa Wood (1984) “los estudiantes crean sus propias estructuras culturales que utilizan para defenderse de las imposiciones de la escuela”.

En ese sentido, las exigencias para cambiar el currículo pasa por cambiar la cultura escolar, por una que brinde espacios y alternativas para el período de vida de la adolescencia, que garantice el goce y disfrute a plenitud de sus derechos sociales, educativos, políticos, culturales y ambientales. Cobra así vigencia el pensamiento de Freire en cuanto señala la dimensión cultural y la necesidad de construir identidad, defiende el proceso de transformación educativa como acción cultural dialógica, con la llegada al poder y ruptura de la vieja hegemonía, esta se constituye y prolonga como una revolución cultural, donde se supera el estado de objetos como dominados y asumen su identidad cultural y el de sujetos de la historia, es así como la dimensión educativa y pedagógica vista como proceso debe consolidar una escuela para la vida y una vida para la libertad, una escuela, un liceo y una escuela técnica distintos desde sus profesores y profesoras, cambiando los contenidos tradicionalistas y sus métodos. Igualmente, plantea la educación como praxis social, como acción y práctica política, como proceso de conocimiento, formación política, manifestación ética, búsqueda de la belleza, capacitación científica y técnica; es una práctica indispensable para los seres humanos. Educar para la adolescencia es entonces, crear situaciones pedagógicas en las que el joven y la joven se descubran a sí mismos y a sí mismas, aprendan a tomar conciencia del mundo que los rodea, a re-flexionar y actuar sobre él para transformarlo. En este sentido, la función del profesorado es despertar y desarrollar la conciencia crítica de sus estudiantes a través de un currículo que ofrezca condiciones y oportunidades para el desarrollo pleno de sus potencialidades y riquezas espirituales, construyendo identidades desde sus espacios familiares, comunitarios y educativos; en los diversos ámbitos de su vida: en lo social, político, económico, deportivo, recreativo, científico, ambiental, cultural.

Un espacio de participación ciudadana en ejercicio y como sujeto de derecho

La educación media como un espacio de participación ciudadana para los y las adolescentes como sujetos de derecho, abre la brecha para construir un currículo valorando y priorizando las expectativas y exigencias que día a día demandan nuestros y nuestras estudiantes en cada interacción educativa, con su familia, con sus profesores y profe-soras, con compañeros y compañeras de curso escolar, con su comunidad. Es un reto, una exigencia y punto de honor de la sociedad en su conjunto, lograr la inclusión total de todos y todas los y las adolescentes al sistema educativo venezolano; garantizar su permanencia y prosecución, haciendo los máximos esfuerzos para garantizar y asegurar que todos y todas disfruten plena y efectivamente sus derechos y garantías (LOPNNA, 2002, Art.07). Por otro lado, el liceo debe crear las condiciones para que cada estudiante se forme desde las experiencias cotidianas, en la participación protagónica en resolución de problemas, el trabajo colaborativo, la vocación de servicio, la participación activa en la planificación y ejecución de planes, proyectos de gestión que los y las formen desde la práctica como ciudadanos y ciudadanas de su comunidad, su región y su país.

En este sentido, la construcción de una nueva ciudadanía pasa por lograr a plenitud la participación protagónica de los y las adolescentes en la construcción de las políticas públicas junto a las comunidades y organizaciones de base, para convertir en realidad lo planteado por la Ley Orgánica de Educación: “…desarrollar una nueva cultura política fundamentada en la participación protagónica y el fortalecimiento del Poder Popular, en la democratización del saber y en la promoción de la escuela como espacio de formación de ciudadanía y de participación comunitaria, para la recons-trucción del espíritu público en los nuevos republicanos y en las nuevas republicanas con profunda conciencia del deber social”.


Educación en, por y para la vida (presente y futuro)

Si los liceos y escuelas técnicas son espacios de vida para los y las estudiantes adolescentes, significa entonces que deben convertirse en espacios donde fluya el afecto, la comprensión y respeto mutuos, el fortalecimiento de la dignidad y la identidad como persona y en convivencia con los y las demás, el reconocimiento de sus espacios de vida, el amor al lugar (topofilia) como contigüidad humana y territorial necesaria para la convivencia; no sólo relacionándose entre seres humanos (estudiantes, profesorado, personal obrero y administrativo) sino también con el ambiente y con la madre Tierra como un todo; de allí que la contextualización cobra sentido, ya que permite a los y las adolescentes y jóvenes apropiarse del mundo desde lo local hacia lo global: a partir de su identidad y desde su cultura, desde el presente, aborda el resto del mundo, proyectando su futuro, con seguridad, firmeza, desde lo que le gusta, desde el disfrute y vocación por lo que hace y con conciencia como ciudadano y ciudadana de la República.

Nuestro Libertador Simón Bolívar dijo: “La educación debe ser siempre adecuada a la edad, inclinaciones, genio y temperamento”. Si la intencionalidad pedagógica se desarrolla desde esta perspectiva, desde la primera y segunda infancia hacia la adolescencia, descubriendo y desarrollando procesos y capacidades humanas, entonces adolescentes y jóvenes se incorporan a una vida productiva de ideas, propuestas, innovaciones a partir de sus propias inclinaciones, hacia áreas que les permitirán desenvolverse con bienestar y felicidad, no sólo en lo individual sino en lo colectivo, en otras palabras, ponen al servicio de la sociedad, sus talentos, saberes y capacidades prácticas e intelectuales.

Berenice Zuloaga (1996), plantea la necesidad de retirarnos del antiguo engranaje educativo y proponer nuevos métodos, donde el maestro reevalúe los comportamientos y actitudes que venía adoptando por pura costumbre y tradición en el ámbito escolar.

“Debe seleccionar lo estrictamente indispensable y útil para la vida, no más controles, no más gritos, descalificaciones y humillaciones por parte del profesorado; no podemos seguir transgrediendo derechos reconocidos univer-salmente. No más espacio sólo para vigilar y controlar al estudiante, hay que dejarle espacio para su privacidad, porque no es controlando el cuerpo que se controla la mente. No más atiborramiento de datos, fechas, cifras que no se recuerdan sino para los exámenes y luego se desechan en el basurero de nuestra memoria. Al joven estudiante habrá que ofrecerle anécdotas, cuentos, historias, parodias, lecturas, noticias, que lo motiven al asombro, a preguntas, a reacciones y búsquedas, lo que no solo constituiría una sensibilización ante los problemas, sino también un primer acercamiento a la defensa de sus derechos humanos, mirar el horizonte para considerar la búsqueda de la armonía como una cualidad indispensable de la vida para la convivencia” (Zuloaga, 1996).

La adolescencia y el mundo contemporáneo



La escuela como institución sigue vigente e importante para la sociedad tal como quedó expresado en la Consulta Nacional por la Calidad Educativa. Sin embargo, los cambios acelerados de los tiempos actuales le exigen a las instituciones educativas revisar a fondo la obsolescencia que se expresa muchas veces en el currículo y la cultura escolar. Es necesario reflexionar en torno a las finalidades y retos de la educación en general, y de los específicos de la educación media. Peirone (2012) hace una reflexión en torno a la educación secundaria, planteando el desencuentro que existe entre lo que un o una adolescente piensa de sí mismo o de sí misma y lo que la sociedad piensa de él o de ella y, afirma

“Si hay una institución donde este desencuentro se expresa de un modo dramático es en la escuela secundaria.

A pesar de que las políticas educativas se dirigen a mejorar cada vez más las condiciones para la inclusión, el problema persiste en el mundo, se mantiene vigente una cosmovisión hegemónica que se ha vuelto progresivamente inactual.

Además de ser adolescentes —y por lo tanto, rebeldes— los alumnos que ingresan a la escuela llegan con otros patrones de conocimiento y aprendizaje. distintos a los de antaño. Presentan capacidades interactivas altamente desarrolladas; competencias en el manejo instrumental de fuentes y datos simultáneos; inclinación a la convergencia cultural; tendencia a realizar síntesis y a tomar atajos no convencionales; desprejuicio para la transversalidad y la innovación disciplinar; hábitos heterodoxos de consumo, apropiación, elaboración y producción cultural; actitud lúdica; alta capacidad de improvisación; disposición a la re-creación estética; afición por el intercambio y los aprendizajes remotos; producción de conocimiento asociativo, fragmentario, paralelo y no secuencial; habilidad para reconocer y ajustarse a cambios de patrones; pero también una fuerte resistencia al disciplinamiento y el conductismo; una relativización de la utilidad de los contenidos escolares; un elevado nivel de ansie-dad; y concentración intermitente. A estos rasgos debemos agregar aquellos que potencia la tecno sociabilidad, es decir: experiencia de una espacialidad y una temporalidad alternativas; aprendizaje conectivo y colaborativo como práctica social; identidades dinámicas como parte de una nueva gramática relacional; extimidad; compromiso optimista frente a las misiones complejas,

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de gravedad existencial; familiaridad con la ubicuidad y las topologías flotan-tes, (…) Con estas características compartidas por gran parte de los estudian-tes que habitan la escuela secundaria, va de suyo que no podemos seguir ha-blando de alumnos desinteresados, desmotivados o inadaptados sin realizar una importante autocrítica de nuestras prácticas y del régimen institucional…” (Peirone, 2012)

Una educación dedicada a la formación de los y las adolescentes debe poder encontrarse con su manera de concebir el mundo, con temas contemporáneos y abordajes desde lo contemporáneo, que sin duda varía entre distintos contextos. Hay docentes que afirman “los muchachos de hoy no leen” y podemos hacer una lista inmensa de espacios y experiencias en los cuales están leyendo, “el muchacho de hoy no estudia ni quiere aprender” y si nos acercamos un poco más a sus mundos pudiésemos conocer sus estudios y aprendizajes, los cuales se experimentan fuera del espacio escolar. La escuela paralela trabaja las 24 horas del día (la televisión, el cine, el internet con toda su variedad de ofrecimientos), los valores y comportamientos (buenos y malos) se aprenden en esta escuela paralela. Es entonces necesario que nuestros liceos y nuestros docentes se conviertan en una referencia de vida, de un mundo distinto lleno de convivencia, solidaridad, de conciencia y conocimiento del mundo contemporáneo, con sus crisis y guerras, pero también en la construcción de nuevas formas de relaciones en un mundo más humano y más ecológico. La escuela puede ser una referencia política, económica, social, cultural y ambiental.

Por otro lado, heredamos en la cultura escolar un énfasis marcado en una visión de lo académico entendido como llenar de contenidos, la mayoría de las veces despoja-da, la cultura escolar, de sentimientos, afectos y emociones. Nuestros muchachos y muchachas se han hecho renuentes a las clases tradicionales con docentes dadores y dadoras de clases y con muy pobre aprendizaje significativo por parte de sus estudiantes. Este desencuentro como reflexiona Peirone, acentúa la rebeldía y la resis-tencia a cumplir con las exigencias de nuestros, muchas veces obsoletos, salones de clase. Es también por ello, que consideramos fundamental dar un vuelco curricular a lo que enseñamos y a cómo lo enseñamos. Y romper con estructuras curriculares rígidas, cerradas, homogéneas y estáticas.

Estamos abriendo la posibilidad de abordar los procesos de aprender de manera significativa, desde la vida, con mayor pertinencia y de una forma acorde a nuestros tiempos. Un currículo centrado en procesos, flexible, dinámico, contextualizado y abierto que permita una mayor conexión con las necesidades, intereses y características de nuestros y nuestras estudiantes y una relación DOCENTE-ESTUDIANTE más rica, amorosa, de comprensión mutua y de aprendizaje significativo. Es por esto que hacemos una invitación a los profesores y las profesoras a incorporarse en un proceso de investigación y formación permanente en torno a los retos de la educación media actual, sistematizando su práctica pedagógica.